viernes, 1 de noviembre de 2013

A Pompeya...mi barrio...mi amor...










Era un lunes 27 de Diciembre...
últimas noches de 1943...
Hacia calor en el Hospital Penna...
En el Parque
los árboles altos , verdes
y cómplices...se guiñaban
escondiendo besos...
Pasaba , tentador .
un Heladero..."_ ¡ Laponia helados... ! "
Los chicos jugaban con cohetes ...
El tranvía 16 se arrastraba
cansado por las vias...
La Iglesia avisaba
los cuartos y las medias
con sus campanas grandotas...
El diariero voceaba _ ¡ " la sextaaa !"...
Y yo...nacía...
Me esperaban tantas cosas...
tantas gentes...
Una casa con parra y con higueras...
un gallinero con la clueca y los pollitos...
Papá y mamá...
mis abuelos . mis tias y mis tios...
¡ que bueno fue ser primera y nena...!
y me esperaban amigos para siempre
con quién compartir " las visitas ", " las bolitas " ,
" el balero " ,
"el barrilete " y las " muñecas "...
¡ Qué suerte haber nacido
en vos Pompeya...!
Porque tenias Carnavales
con agua en las veredas...
y Corso en la Avenida Sáenz ,
llena de luces y de gente....
Porque habia fogatas con muñecos...
y siempre eran mas grandes
que las de la otra cuadra...
Y , en tanto , yo crecía...
crecia mucho...
hasta alcanzar este
metro setenta y pico ,
que me fue acercando mas al cielo ,
pero no logró despegarme
de tu tierra...
Pompeya...
en tu cuadrado azul
está la Cruz del Sur...
No en todos los cielos
se ve igual...
En vos brilla mucho mas
cada una
de las cuatro estrellas...
Y......cuando vuelvo a vos ,
los árboles me silvan ...
y yo te beso ,
con la punta de los pies ,
en las veredas...
y siento la raiz
de mi vida remozarse...
y te salto una zanja ,
para que sepas
que llegó tu nena...
Y quisiera abrazarte las paredes...
y decirte que te quiero...
que no te cambié jamás...
en serio...te lo juro...
por ésta...
que vuelvo cada noche
a escuchar las serenatas...
que todas las mañanas
me levanto dentro tuyo...
y juego rondas
a las cinco de la tarde...
y cuando llueve me asomo
a la ventana " de adelante "
para mirar mi calle que se inunda...
y , aunque ya no tengo mis trenzas ,
todavia recuerdo
las dos mariposas
que mi mamá ponía en ellas ...
y una noche , lo sé ,
van a llevarme volando
a recorrerte...
A llenarme de tu olor
y tus colores...
Y voy a saludar con un pañuelo
a mis vecinos y a mi gente...
Desde lo alto
te voy a tirar , con las dos manos ,
un beso grande , de amor ,
que te dure para siempre...
Y Don Luis , el carnicero ,
va a venir a tocar
con la chaira y el cuchillo
su musiquita bailadora y dulce
para que mi vuelo sea mas feliz...
Porque...vas a ver...
seguro que voy llorando...
Es que todavia no se
si se ve mi Pompeya
desde la torre mas alta
de la muerte...



Elba González Dorfman